¿Cómo será la Internet autónoma que tendrá Rusia a partir del 1ero de Agosto?
El pasado noviembre Rusia anunció un plan ambicioso y polémico a partes iguales, una estrategia para crear su propio Internet. Esta nueva red, independiente del Internet actual, comenzaría a vivir el 1 de agosto de este año. Con esto Rusia querría adelantarse a “posibles influencias externas“, y además hacer una declaración de intenciones: no nos fiamos del Internet actual.
Según recogió Russia Today en su momento, la idea es que sea un Internet autónomo para los países que componen el llamado BRICS. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Lo que Rusia quiere hacer es crear su propio sistema de servidores DNS, lejos del control de las organizaciones internacionales. De esta forma se asegurarían el control de su propia red.
Todo esto traería un reto técnico notable. Pero no imposible, como destaca IEEE Spectrum. Tendrían que duplicar toda la infraestructura actual de Internet por su cuenta. Algo que generaría dos redes completamente diferentes, que no se tocarían en ningún momento.
Por ejemplo, proydesa.org en el Internet actual no sería lo mismo que proydesa.org en el Internet ruso, cada una funcionaría por su lado. También requeriría que los dispositivos, routers y demás infraestructura se configurase para conectarse al Internet de Rusia. No sería tan sencillo como pulsar un botón para cambiar de red.
En realidad todo esto viene de lejos, y su origen está en la rivalidad entre Rusia y Estados Unidos. ICANN, la organización responsable de controlar los servidores raíz de Internet, se creó en EEUU. Se rige por las leyes californianas, y esto generó un miedo comprensible en países como Brasil, Alemania o Francia: que EEUU abusase su poder sobre ICANN para controlar Internet. Dede censurar páginas hasta espiar a los usuarios.
Estados Unidos intentó calmar los ánimos en 2014 permitiendo que la ICANN se convirtiese en una entidad independiente. De esta forma se aseguraría que el control práctico de Internet estuviese en manos neutrales, sin vinculación a ningún país en concreto. Además, se hicieron guiños a países como Brasil, que ya apuntaban a crear sus propias redes.
Aun así, países como Rusia siguen convencidos de que el camino es crear una red propia, lejos de Estados Unidos. Un camino similar al que sigue Corea del Norte con su propia Internet. Una red bajo el férreo control norcoreano que no toca nunca (o casi nunca) al Internet que usamos.