Protonmail, el email que se dice inexpugnable
Este peculiar email nació a raíz de las denuncias de Edward Snowden sobre las prácticas de vigilancia masiva de las agencias de seguridad estadounidenses, en las que parecía que no había un solo movimiento o dato que se realizara en internet que no fuera susceptible de ser vigilado. ¿Sería posible crear una plataforma de comunicación en la que el ciudadano tuviera garantías de que absolutamente nadie accedería a sus mensajes? Lo cierto es que en aquella época, el año 2013, no había ningún servicio de correo que ofreciera estas garantías y un grupo de investigadores del CERN (organización europea para la investigación nuclear) se dispuso a crearlo. En aquel año vio la luz la versión preliminar de esta plataforma de comunicación.
¿Qué es exactamente Protonmail y qué lo hace tan especial? Piense en un servicio de correo como Gmail, con su versión web y aplicaciones móviles, pero que a diferencia del mismo, el acceso y las comunicaciones son completamente inaccesibles a ojos ajenos. No hablamos de elevar las medidas de seguridad de los servidores o obligar a emplear complejas contraseñas, sino de usar un sistema de acceso mediante el cual el usuario debe utilizar dos niveles de protección: uno en los servidores de Protonmail, y otro en su dispositivo que sólo conocerá él. Ambos cifrados. Esta combinación es tan definitiva que el servicio advierte que en caso de pérdida de la segunda contraseña, no se podrá acceder al correo jamás.
Además, todos los servidores de Protonmail pertenecen a la empresa, con lo que se garantiza que la información no caiga en manos ajenas, y están ubicados en Suiza. La elección de este país no es casual: Proton Technologies está radicada en el país transalpino y su legislación queda fuera de los tentáculos de tanto Estados Unidos como la Unión Europea. Este último dato es importante puesto que únicamente la justicia suiza podría exigir el acceso a los servidores. Protonmail lleva operativo en fase de pruebas desde 2014 pero ha sido este año en el que el servicio ha salido de la beta y lo ha hecho además con las respectivas aplicaciones móviles tanto para iOS como para Android.
En caso de pérdida de la segunda contraseña no se podrá acceder al correo jamás
La última versión además para el iPhone incorpora el soporte al sensor de huella, con lo que no sólo ahorra al usuario teclear la contraseña para acceder a su buzón, sino que además, al tratarse de una identificación biométrica, el acceso es virtualmente infranqueable para nadie que no sea el propio usuario. El servicio es completamente gratuito en su versión básica, pero sus creadores quieren mantener la independencia económica para sostener la plataforma, y de esta manera han ideado una serie de versiones premium con más capacidad y opciones.