Historias tecnológicas que veremos en Latinoamérica durante 2017
A lo largo del tiempo la Tecnología ha ido ganando un lugar cada vez más destacado, no sólo en nuestra vida cotidiana, sino también en cuestiones sociales y políticas que por su interés han logrado llamar la atención de toda la sociedad.
Las siguientes historias "tecno" son solo algunas que durante este año tendrán protagonismo público y que conviene seguir de cerca para tratar ampliar más allá de lo puramente técnico:
Quizá la historia más sonada del año en América Latina en términos de tecnología fue How to Hack an Election, la entrevista al hacker colombiano Andrés Sepúlveda publicada en Bloomberg en abril. En ella, Sepúlveda detalló las estrategias políticas necesarias para ganar una elección en el siglo XXI: intervenir las comunicaciones de la oposición, difamar al enemigo en medios electrónicos, generar temas de tendencia en redes sociales y respaldar todo lo anterior con un ejército de bots.
Sepúlveda reconoció haber intervenido en las elecciones de México, Colombia, Venezuela, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Panamá durante la última década.
Los Gobiernos acusados negaron lo contado por Sepúlveda, quien por su parte no contaba con ningún respaldo porque —dijo— que al terminar su trabajo siempre destruía el hardware involucrado. Sin embargo, el mundo estará pendiente durante las elecciones presidenciales de Ecuador y Chile. En 2018, la democracia en México se pondrá nuevamente a prueba tras el mandato del presidente Enrique Peña Nieto.
La batalla por Free Basics en Perú
Según las cifras del órgano regulador de telecomunicaciones peruano sólo 1 de cada 3 peruanos tiene acceso a Internet. La extrema distribución de la riqueza, así como la accidentada geografía hacen la tarea de conectar a más gente una labor titánica. Pero nada es demasiado para Mark Zuckerberg, quien aprovechó el Foro de Cooperación Asia-Pacífico en Lima para mostrar Aquila, uno de los drones con el que pretende popularizar Free Basics en la región.
Free Basics es un servicio de Internet gratuito que permite a sus usuarios acceder a algunas páginas web. Por ahora permite entrar a Wikipedia, Para la vida-Unicef, Accuweather, BBC Mundo, Bing, Laboratoria y –por supuesto- Facebook y Messenger.
La operadora Entel, quien es socia de Free B, describe que la meta del servicio es “ayudar a las personas a descubrir la utilidad de la conectividad, por ejemplo acceso a libros para los estudiantes, a información de salud para las familias, a pronósticos meteorológicos para los agricultores y a herramientas de mensajería para los pequeños empresarios.”
Para los críticos se trata de una versión corporativa del Internet que daña los principios de la neutralidad de la red.
Espionaje en México
México es uno de los países en el mundo que gasta más dinero en la compra de software espía, incluso instituciones del Gobierno que no tienen las facultades de monitorear las telecomunicaciones de los ciudadanos cuentan con programas para hacerlo.
En el Foro de la Gobernanza en Internet (IFG) celebrado este año en Guadalajara organizaciones nacionales e internacionales denunciaron el clima de vigilancia que se vive en el país, el cual atenta contra la privacidad de los ciudadanos y las empresas por igual.
¿La paradoja? Mientras México es un país que gasta mucho dinero en intervenir comunicaciones, los delitos cibernéticos quedan casi siempre en la impunidad; un ejemplo de ello son las amenazas de muerte a periodistas en redes sociales (4.6 mensuales en promedio según Article 19), de las cuales hasta el momento no se ha encontrado ningún responsable.
La organización Red por los Derechos Digitales ha denunciado que el 99% las intervenciones en las comunicaciones privadas por parte de las autoridades no siguen el protocolo judicial necesario y los fines de estas investigaciones permanecen en la opacidad.
Reivindicaciones de Género
No sólo la violencia doméstica, al acoso callejero, el abuso sexual, la desigualdad económica y los feminicidios fueron los temas de las protestas #NiUnaMenos en la región, también lo fue el hostigamiento cibernético contra las mujeres en las plataformas digitales.
Internet ha servido para difundir el trabajo de activistas, periodistas, abogadas, ilustradoras, youtubers, fotógrafas, artistas y científicas, pero también ha servido para que sus detractores las cuestionen, las trolleen, las censuren e incluso amenacen su integridad física con impunidad.
El Voto Electrónico
El recuento de los votos en los países de América Latina suele durar varios días porque las grandes extensiones y las vías de comunicación hacen difícil contar los votos de un país entero en poco tiempo. Desde 2009 Argentina comenzó a implementar la llamada Boleta Única Electrónica (BUE) en la provincia de Salta y en 2014 la usaron para elegir al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La BUE funciona registrando los votos de manera electrónica, pero mantiene el formato tradicional en papel para el recuento en caso de duda. Sin embargo, activistas han denunciado (y demostrado) que el chip que contiene la BUE es vulnerable a hackeos, atentando así contra la secrecía del voto. También se documentó que permitía la alteración del voto y la posibilidad de votar varias veces por un candidato con una sola BUE.
Un sistema de boletas electrónicas parecido comenzó a discutirse en Ecuador y Perú este año.
La incertidumbre cubana
¿Sería Cuba el próximo hub de innovación de América? Cuando el embargo parecía tener un final cercano todo apuntaba que sí. Con un alto porcentaje de la población educada y capacitada a Cuba sólo le falta una cosa: Internet eficiente.
Aún con la conexión lenta y censurada, la isla había germinado startups nativas que resuelven problemas de la vida cotidiana (Yotellevo, Revolico, Alamesa) y de la industria turística.
El régimen de Raúl Castro podrá no contar con la simpatía de Trump, pero tiene de su lado al gigante Google, quien recientemente ha hecho un ágil movimiento para posicionar sus productos en la isla al anunciar que sus servicios serán hasta 10 veces más rápidos gracias a un acuerdo con Etcsa (el monopolio cubano de las telecomunicaciones).