Cómo Internet de las Cosas está ayudando a la salud del planeta
Poco a poco los beneficios de Internet de las Cosas comienzan a llegar a todas las áreas. Y el medio ambiente no es ajeno a esta situación, dado que ya está experimentando en primera persona estos cambios que contribuyen a un planeta más sustentable.
1. Ecología sobre la marcha
Los autos inteligentes y autónomos pueden marcar el comienzo de una nueva era de conducción ecológica al permitir que los vehículos en la autopista comuniquen y procesen lo que otros vehículos están a punto de hacer. Esto permite que el tráfico se mueva a una sola velocidad, con unos pocos metros entre los vehículos, lo que reduce la ineficiencia de combustible provocada por los cambios de velocidad y de marcha de los autos. La plataforma Watson IoT de IBM se ha utilizado para crear un automóvil sin conductor llamado Olli. La misma analiza la gran cantidad de datos que provienen de los sensores del vehículo, permitiendo acelerar, desacelerar y cambiar de carril sin un conductor.
2. Fauna conectada
El IoT se ha utilizado para recuperar especies al borde de la extinción con gran éxito. El lince ibérico se restableció en España después de utilizar las tecnologías del IoT para rastrear y monitorear los pocos linces silvestres que quedan. Mediante el uso de collares para el geomapping de su ubicación y de sus hábitos, junto con drones conectados, mucho menos invasivos al rastrear a los animales, los científicos y expertos en vida silvestre pudieron ayudar a restablecer la especie.
3. Sin derroche no hay escasez
Dejar las luces prendidas, calefaccionar una casa que está vacía o calentar agua que nadie va a usar son todos grandes desperdicios de energía. Sin embargo, los hogares inteligentes y conectados pueden evitar el uso innecesario de energía. Existen programas disponibles, como el Loxone Smart Home, que permiten a los usuarios encender o apagar las luces y controlar la temperatura y la actividad de la calefacción cuando se está fuera de casa. Además, los autos también pueden conectarse a los hogares y así crear una gama más amplia de opciones de ahorro de eficiencia.
4. Sensor de cambio
Los sensores están más sofisticados que nunca y ahora pueden ser transportados por la gente con facilidad. Hay una serie de sensores que miden la calidad del aire y avisan a los usuarios a través de aplicaciones en sus smartphones cuando el aire está en niveles peligrosos o puede causar asma. Esto no solo es útil para el usuario, sino que también puede aumentar la conciencia sobre la contaminación y las altas emisiones en las zonas pobladas. Algunos dispositivos similares también se utilizan para trabajar con radiación y mineras. Es una buena manera de impulsar a las comunidades y a los gobiernos a combatir el aumento de los niveles de contaminación.
5. Agricultura más inteligente
A través del uso de sensores inteligentes, los agricultores pueden reducir la cantidad de residuos que producen, así como supervisar sus procesos agrícolas según el clima, la humedad, la luz solar y otros factores externos. También es posible reducir la cantidad de agua utilizada para hidratar los cultivos cuando un sensor descubre que los niveles de humedad en el suelo son correctos. Un enfoque del IoT puede ayudar a reducir el desperdicio y aumentar la eficiencia energética en el mundo agrícola.