“La información, si es bien transmitida y comprendida, conlleva inteligibilidad, primera condición necesaria para la comprensión”. Tal como lo aseguró el sociólogo francés Edgar Morin, el manejo adecuado de los datos es un elemento fundamental a la hora de poder canalizar con eficiencia la abundancia de información que ofrece Internet. Tal es así que, según previsiones de la consultora Gartner, la inversión a nivel mundial en centros de datos alcanzará este año los 143 mil millones de dólares. En tanto que para el año 2014, se estima que se superarán los 150 mil millones de dólares.
Las proyecciones son relativamente claras. La principal causa de este crecimiento -según datos publicados por el diario británico The Guardian- se debe a la tendencia pujante del Big Data, ya que las empresas se ven en la necesidad de hacer frente a un flujo creciente de información. Asimismo, sostienen que hay que tener presente el impulso del cloud computing, que ha generado una necesidad de acceso a estos datos desde cualquier lugar con una conexión a Internet. De esta manera, dejan en evidencia cómo gran parte de este proceso se debe al empuje de estos elementos que condicionarán de forma directa la construcción de nuevos centros de datos en los próximos años.
Bajo este contexto y teniendo la mirada puesta en el horizonte, para el año 2020 se estima que van a existir más de 200 mil millones de dispositivos conectados a Internet, que generarán un tráfico de más de 50 mil millones de gigabytes y 35 zettabytes de datos almacenados. Una masa inmensa de datos que plantea nuevos desafíos y que, sin lugar a dudas, irá acompañado de mayores inversiones en tecnología.