¿Cómo logró un estudiante convertir en autónomo un automóvil?
Brevan Jorgenson es un estudiante de la Universidad de Nebraska que por curiosidad personal logró convertir en autónomo un Honda Civic, y todo por 700 dólares...
Brevan también hace de consultor IT para la universidad, una labor que combina con sus estudios. Aparte de todo esto ha tenido tiempo para, en apenas cuatro meses, adaptar un coche a la conducción autónoma. Para ello ha utilizado herramientas disponibles online, tanto de software como de hardware.
El software de conducción autónoma y los diseños de las piezas de hardware los ha obtenido a través de Internet. A partir de ahí solo tuvo que encargar su fabricación o hacerlas él mismo y pulir la programación. Lo cierto es que nada de esto hubiera sido posible sin George Hotz. No es que se conozcan, pero el pasado noviembre Hotz abrió el código de su software de conducción autónoma.
A partir de esta fecha cualquiera podía tener acceso a los productos de Comma.ai, la startup de Hotz. Estos consistían en Openpilot , el mencionado software, y en Neo , una plataforma de hardware también abierta basada en el smartphone OnePlus 3.
Con estos mimbres Hotz esperaba alentar a entusiastas y aficionados a poner dosis de conducción autónoma en sus vehículos. Brevan lo ha hecho así. Encargó las partes necesarias para construir un dispositivo Neo el mismo día que Hotz subió el código a la Red. La impresión 3D de una carcasa la encargó a terceros y él se dedicó a ajustar Openpilot para que funcionara con su Honda Civic.
Era necesario soldar un circuito electrónico que conectara su dispositivo Neo con el coche, cosa que hizo él mismo. Y una vez hechos todos los ajustes solo quedaba probarlo. Esta tarea también le correspondió a Brevan en solitario. El estudiante no quería mezclar a nadie en la aventura por si algo salía mal. No en vano estamos hablando de un vehículo con un sistema de conducción en fase que ni siquiera llega al prototipo.
Fue bien. Brevan se dejó conducir por la carretera sin incidencias. Había logrado convertir en autónomo un Honda Civic por unos 700 dólares. Más adelante descubrió un pequeño fallo, pero se corrigió con una actualización de software. Lo cierto es que el coche es de conducción asistida. De hecho Openpilot avisa a conductor si este no toca el volante durante cinco minutos. Pero la experiencia es un estímulo para que más gente se lance a investigar en este campo. El software y el hardware abierto de Hotz podrían ser una alternativa a los sistemas autónomos de las grandes marcas.