¿Para qué sirve el cable naranja del conector de energía SATA?
Existió una época en donde todos los que armábamos computadoras conocíamos 2 o 3 conectores de corriente. Por un lado teníamos a los conectores que iban al Motherboard (el famoso ATX de 20 pines) al que luego se le agregaron más pines, primero separados y luego, casi juntos en el mismo conector. Por otro lado, teníamos el clásico conector MOLEX que tenía 4 cables – Rojo, Negro, Negro, Amarillo – que alimentaba tanto a Unidades de Disco cómo a Unidades Ópticas, o como las conocíamos por entonces, las grabadoras. Por último, También existía el “conector chiquito” que sólo servía para disqueteras y era bastante odiado porque era difícil de trabar. Ese conector, científicamente cómo “Berg” pasó al olvido aunque todavía se ven algunos conectores frontales USB/SD/Coolers que vienen con una placa que se alimenta de energía a traves de él.
Pero a mediados de la década pasada a los informáticos se nos presentó un conector, o mejor dicho 2. El conector de datos Serial ATA y, paralelamente, el conector de energía SATA. Éste último era chato, moderno, y además venía con un cable naranja además de los clásicos amarillos, negros y rojos de toda la vida.
Un poco de Historia
Cuando diseñaron el estándar, decidieron que además de los 12V (amarillo) y 5V (rojo) que alimentan la plaqueta, era buena idea agregar el voltaje 3.3V directamente desde la fuente.
La idea era lógica, ya que las Fuentes de Alimentación generan 3.3V debido a que los motherboards tienen componentes que necesitan 3,3 V no había necesidad de proporcionar circuitos de conversión de 5V-> 3.3V en la placa de circuito impreso de las unidades SATA. Con esto terminaban reduciendo el recuento de componentes y el coste, pero la realidad fue que los fabricantes de discos duros han sido renuentes a confiar en la presencia de la línea de 3,3V. Principalmente debido a la bendita retrocompatibilidad.
Y es que la mayoría de los usuarios de PC que agregaban una unidad SATA a su equipo ya tenían una fuente… sin conector de corriente SATA y por ende solamente disponían de conectores MOLEX con rails de 5V y 3.3V. Allí nacieron los famosos adaptadores MOLEX > SATA que no podían “inventar” el voltaje entregado por el cable naranja por lo que la solución de los fabricantes fue simplemente no usar esta línea de tensión y agregar un circuito integrado que baje de 5V a 3.3V en la misma placa lógica.
Para terminar, hubo una época en que nos preguntábamos la razón de la existencia de 2 cables de masa (negros) cuando tranquilamente – según lo que creíamos – podría usarse sólo uno. La realidad es que a nivel electrónico podría usarse uno pero a su vez, en caso de que por alguna razón la corriente de ambos circuitos sea máxima, si se usara un solo cable estaríamos superando la capacidad máxima de transportar corriente del mismo (recordar que la masa en realidad se usa para cerrar un circuito con el objeto de que la corriente circule entre la fuente y el dispositivo en cuestión).
Entonces y para ir terminando, la respuesta al título es: nada. El cable naranja hoy no sirve para nada (aunque entrega 3.3V si está).