
Desde Fundación Proydesa nos sentimos profundamente inspirados por el trabajo de quien condujo al mundo entero a trabajar, entretenerse y comunicarse al ritmo de Macs, Ipads y todas las demás “criaturas” del fantástico universo Apple.
Hablar de Jobs es hablar de creatividad, pero no solo eso, es hablar de toda una forma de trabajo e intercambio en equipo, donde las ideas y las experiencias de cada miembro son claves en la formación de proyectos y emprendimientos. Una cultura donde se alienta desde todos los ángulos a quien debe sentirse motivado siempre: el estudiante, el empleado, el pequeño empresario, el accionista.
Y la nota de La Nación llama nuestra atención sobre un rasgo adicional de California, la cuna de empresas como Apple: la educación en su mejor versión, aquella que estrecha lazos entre el mundo científico-tecnológico y el mercado laboral.
Cuando todo se organiza en torno a la “factibilidad”, entonces las iniciativas son verdaderas “incubadoras” de futuros científicos, empresarios, empleados y emprendimientos innovadores y exitosos. Los errores que se comenten, y los riesgos a los que se aventuran son vistos como un capital para el futuro, y no como problemas infranqueables.
Dada esta revolucionaria inspiración, Fundación Proydesa asume el desafío de promover en sus estudiantes y en la sociedad entera ese deseo de capacitarse, entrenarse, adaptarse y arriesgarse.
El link a la editorial original de La Nación:
http://www.lanacion.com.ar/1414909-lecciones-que-nos-lego-steve-jobs