Hay un lugar en Cambridge, Massachusetts, justo afuera del campus del MIT en Kendall Square, tiene la concentración más densa de start ups en todo el mundo. Ahí, los fundadores de 450 compañías se amontonan en nueve pisos, muchos en habitaciones comunes donde la regla es: “Agarrá el asiento que puedas”.
En un caliente mapa de innovación, el lugar destella rojo. Compartiendo los mismos ascensores están las firmas de capital de riesgo que, en conjunto, manejan US$ 8.700 millones. Hace 15 años, la escena tecnológica local estaba anémica y había pocos inversores. Ahora Kendall es un faro que desenfunda más y más compañías tecnológicas. Amazon mudó su equipo de desarrollo móvil al área, Google se está expandiendo y los laboratorios también se están apilando.
Kendall se convirtió en lo que los economistas denominan “cluster”, una concentración de empresas interconectadas que colaboran y compiten. Hay un valor económico en eso, como atestiguan los precios de las oficinas: los alquileres se fueron a US$ 700 por metro cuadrado desde los US$ 350 de hace una década, similar a lo que se paga en el centro de Manhattan. “Los alquileres no mienten”, dice Tim Rowe, director del Centro de Innovación Cambridge, el espacio compartido de oficinas donde están ubicados la mayoría de los startups.
Fuente y más información: InfoTechnology.com