¿Cómo prevenirse ante caídas en la Nube como AWS?
La caída temporal de AWS del pasado martes puso en evidencia la capacidad de muchas empresas para seguir operando si se interrumpen los servicios web. ¿Estamos listos para un eventual apagón de la nube?
Los teléfonos de los departamentos de TI de muchas empresas echaban humo el pasado martes. Páginas web caídas, ecommerce innacesibles… Amazon Web Services (AWS) fue responsable de este apagón, ya que sus servidores S3 (Simple Storage Services) comenzaron a registrar errores, afectando a los sitios y servicios web de empresas de todo el mundo.
El caos se extendió en toda la red, afectando a páginas de las administraciones, portales de comercio electrónico, compañías de servicios tecnológicos, etc. Y esto se traduce en importantes pérdidas económicas, afectando incluso a la reputación de las compañías. Pero de las crisis también se aprende y la caída de la nube de Amazon debe servir para hacer una reflexión
Como explica César Funes, Technical Partner Enablement Manager EMEA South Region de Commvault, “podemos extraer una lección importante: es vital saber dónde vive nuestra información y con qué rapidez se pueden recuperar los datos de negocio”. Así pues, apunta algunas claves para poder minimizar los riesgos ante situaciones como ésta.
En primer lugar, recomienda administrar los datos por región. Si falla el servicio en un área, hay que saber dónde están localizados los datos. Hay empresas que han descubierto dónde se ubican su información a raíz de la caída de AWS. “Se necesita un panel que muestre rápidamente qué datos se ven afectados por una interrupción, lo que permitirá crear un informe rápido y tener las respuestas antes de que el CIO llame”, afirma Funes.
Además, si los datos están en una región determinada, recomienda tener una copia de seguridad completa en otra, con el fin de recuperarlos rápidamente si hay una interrupción en aquella. Así se garantiza la posibilidad de seguir operando. “El backup es fundamental. Los datos y servicios críticos nativos de la nube deben garantizar que las copias de seguridad estén programadas en/a través/desde la nube para que sus datos estén disponibles. El backup automatizado, y la capacidad de verificarlo, harán que su vida sea mucho menos estresante”, declara Funes.
También advierte que se debe tener prevista la manera de recuperar la información para reanudar el servicio cuanto antes. “¿Qué pasa si todos sus datos están en formato Amazon AMI y nuestra infraestructura local es Microsoft Hyper-V o VMware? ¿Cómo se cambia el formato de los datos para hacerlos utilizables? Se necesita portabilidad para mover datos entre ubicaciones y entre plataformas, una flexibilidad que va más allá de lo que las herramientas nativas de la nube pueden ofrecer hoy.
Si un origen no está disponible, se debe habilitar la recuperación entre diferentes sitios e hipervisores. Si el sitio original no está disponible, se necesita flexibilidad para restaurar esos datos localmente, en otra región de AWS, en Microsoft Azure, en Oracle Cloud o en otros”, especifica.
Mujeres en Tecnología: ¡Vamos por más!
Para quienes estamos en el mundo IT hace un largo tiempo, el éxito de la película “Hidden Figures”, que rescata el aporte fundamental de 5 científicas norteamericanas para que la NASA llegue a la luna, es un hecho que nos brinda un renovado impulso para que más mujeres se incorporen al fascinante mundo de la Tecnología.
El aporte femenino a la comunidad científica es una historia plagada de éxitos que merece ser reescrita y sacarle el polvillo que el paso del tiempo cubrió. En este sentido, todas las iniciativas a nivel mundial que se llevan a cabo en esta dirección, recurren al pasado para mostrar empíricamente que aunque no la veíamos, la mujer siempre estuvo ahí.
No se trata de contraponer el aporte o la visión de varones vs mujeres, sino todo lo contrario: destacar como ambos sexos contribuyeron, de forma complementaria y a lo largo del tiempo, para mejorar la calidad de vida de toda la población mundial.
Ada Lovelace, Frances Allen, Grace Murray, Lynn Conway, Evelyn Berezin, Jude Milhon, Hedy Lamarr; fueron algunas de las figuras históricas que hicieron posible la informática tal como la conocemos hoy. (Ver Nota)
Rebeca de la Vega, gerente regional de Responsabilidad Social de Cisco, dijo en el último evento llamado “Cisco Live!” que América Latina vive “la tormenta perfecta” para que más mujeres se animen a entrar al mundo IT e inicien su carrera profesional, dado que es una profesión que permite balancear perfectamente la vida privada y laboral (trabajando a distancia por ejemplo).
Desde nuestra Directora Ejecutiva, Graciela García Costero, hasta personal de todas las áreas, en Fundación Proydesa celebramos y estimulamos la participación de mujeres en el ámbito educativo-tecnológico, por eso entrevistamos a nuestras alumnas y destacamos notas alegóricas en nuestra página.
La nota más vista en la historia de nuestro portal fue sobre la programadora de Redes Neuronales premiada por Google y recibida por el entonces presidente Obama, Brittany Wenger. Nosotros creemos que en nuestro país puede haber muchas Brittany´s si se brindan las oportunidades de capacitación adecuadas. (Ver nota)
De nuestra parte, aportamos nuestro granito de arena para recibir a todas las mujeres que quieran iniciarse en el mundo IT o potenciar su futuro laboral.
A todas ellas, hoy les decimos FELIZ DÍA
Tecnología argentina: estudiantes de la UTN crearon un sistema para proteger viñedos de las heladas
Las heladas pueden llevar a la destrucción total de los cultivos y cada productor utiliza diferentes métodos para protegerse. En la zona de Cuyo, por ejemplo, lo que suele hacerse es llenar tachos con combustible líquido, que puede ser kerosén o biodiésel, y encenderlos cuando hay pronóstico de helada. Para esto, el productor necesita reunir a sus peones y salir al campo con antorchas para prender cada calefactor individualmente, algo que suele hacerse por la madrugada.
Con el objetivo de simplificar esta práctica, un grupo de estudiantes desarrolló un sistema, bautizado PromeTEO, que consiste en una red de sensores que brinda información de temperatura y humedad en diversos puntos y que está pensado especialmente para los cultivos de la vid. Mediante el sensado del campo, la información recabada es transmitida en tiempo real y centralizada en un sistema que emite alertas y presenta mapas de calor, además de gráficos sobre la evolución de la temperatura a lo largo del tiempo para que el productor pueda tomar mejores decisiones, como encender cierta zona de calefactores, así como planificar el combustible que necesitará.
El proyecto surgió de una tesis de grado de un grupo de estudiantes de la Ingeniería en Sistemas de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Buenos Aires y tomaron la idea de un requerimiento de solución tecnológica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCYT).
Guido Ruiz, miembro de este equipo de estudiantes, explicó: “Nos pudimos contactar con la persona que escribió este requerimiento, el ingeniero Sergio Salinas, y de hecho es una guía para nosotros en todo el proyecto. Con el avance del desarrollo tuvimos contacto con productores, que nos contaron cómo encaran el problema de las heladas y qué es lo que se hace. Eso nos sirvió para nuestra investigación previa, porque nosotros somos estudiantes de Sistemas y no tenemos nada que ver con el agro”.
Los sensores fueron adquiridos e integrados en una placa que digitaliza la información y la transmite a la base central a través de una conexión inalámbrica con protocolo MQTT (Message Queuing Telemetry Transport), uno de los estándares de lo que se conoce como Internet de las cosas. Además, el grupo ideó un sistema de alimentación eléctrica a través de energía solar para evitar cualquier tendido de cables que pueda afectar la producción de los viñedos. Los datos son volcados en una aplicación web que permite geolocalizar los límites del campo y la ubicación de cada sensor para tener una visualización intuitiva de la información.
El hardware utilizado se basa en una microcomputadora Raspberry PI 3, que recibe y procesa los mensajes de los sensores y aloja la base de datos (Mongo DB, replicada en “la nube”). La placa controladora de los sensores es un dispositivo electrónico embebido (hardware y software integrados) de código abierto llamado NodeMCU. Los componentes electrónicos, incluidos los del módulo de alimentación solar (panel solar, batería de litio, regulador de tensión y circuitos integrados), son importados. “Queríamos hacer un desarrollo propio de la placa controladora pero el tiempo no nos alcanzaba, así que quedó para un futuro”, dice Ruiz.
“Hoy en día los productores no tienen este tipo de datos, se hace todo a ojo”, explica Ruiz. Y agrega: “El productor ve que hay un pronóstico de helada y enciende los calentadores porque no quiere perder la producción, no puede asumir ese riesgo y quizás no era necesario hacerlo en ese momento, sino que podía esperar dos horas más y en un campo de siete hectáreas tener dos horas de calefacción es mucho combustible, un montón de litros que se desperdician y que tienen un costo enorme”. A esto también se suman los riesgos de manipulación de los combustibles en el campo.
El registro de datos también permite mejorar la planificación de la producción. Los datos históricos permiten saber que, por ejemplo, si en los últimos tres años durante el mes de julio se gastaron 50 litros de kerosén, existen altas probabilidades de que para ese mes el productor deba disponer de esa cantidad disponible en el campo.
Además de Ruiz, que trabaja en la gestión del proyecto y en la electrónica, los otros integrantes del equipo son Leandro Di Lorenzo y Leandro Partescano, que se encargan de electrónica y el software que controla los sensores y las placas. También se sumaron dos desarrolladores –Javier Fernández y César Vera– que se encargaron del diseño de los algoritmos, del desarrollo de la aplicación web y de la visualización de los gráficos.
El grupo de estudiantes atraviesa el último año de la carrera y entre los objetivos que se plantearon para 2017 está el diseño de calefactores con encendido automático, configurables por el productor. Este desarrollo permitirá también el encendido individual de los calefactores según la temperatura en el sitio específico donde se mide y sujeto a la decisión del productor, quien, con la información del sistema, podrá evaluar los riesgos y las ventajas de cada situación, y así elegir entre ahorrar combustible o bajar el riesgo de pérdida de producción.
Vía: TSS