Cómo Star Wars ha influido en la tecnología actual
¿Sabías que muchos inventos actuales existen gracias a la saga Star Wars? Analizamos su influencia en la tecnología cinematográfica y la electrónica.
Este hercúleo trabajo se lo debemos a Industrial Light and Magic o ILM, una división de Lucasfilm —para quienes no lo sepan, el estudio responsable de la saga Star Wars— que ha creado los tremendos efectos visuales de estas películas.
Antes de las películas de La Guerra de Las Galaxias de finales de los ‘70 las cosas no se hacían como en el cine que conocemos hoy. George Lucas quería una película repleta de acción y que pareciese realista, y gracias a esto se inventó una cámara totalmente nueva para poder filmar los planos de esta película. No fue lo único, ya que todos los “ordenadores” del decorado y todos los equipos con los que contaban las naves por dentro se construyeron a mano para dar la impresión de que se habían fabricado así, que no eran una invención de los cerebros de Hollywood
Un ordenador llamado Pixar
Pixar también nació en ILM. George Lucas quería tener un ordenador con la suficiente capacidad de proceso como para crear efectos generados por ordenador. El resultado fue la máquina Pixar, que revolucionó los gráficos CGI en los ‘80 y en los ‘90. Al principio la tecnología era propiedad de ILM, pero en 1986 Pixar se convirtió en el estudio de animación del mismo nombre, que recibía financiación directa de Steve Jobs, y que desde 2006 forma parte del imperio Disney.
Photoshop, un proyecto de dos hermanos
Aunque vaya a ser difícil de creer, lo cierto es que Photoshop es otro producto del estudio visual de Lucasfilm. Originalmente se trató de un proyecto personal del Supervisor de Efectos Visuales de ILM, John Knoll, que creó con su hermano Thomas, que necesitaba mejores capacidades de edición de imagen en el trabajo. Photoshop se usó en una película por primera vez en 1989 durante la post-producción de The Abyss, y poco después se vendió a Adobe.
Paneles solares y bioteconología, algo que ya conocemos
Los dos ejemplos más claros son las prótesis y los paneles solares de los satélites. Las prótesis robóticas se usaban por primera vez al final de El Imperio Contraataca cuando se le reimplanta una mano a Luke Skywalker, y todas las naves TIE Fighter tienen la misma tecnología de panel solar que se usa a día de hoy en los satélites de exploración, investigación y comunicación que se lanzan al espacio.
Robots funcionales, pero no inteligentes
Otro área en el que Star Wars ha tenido mucha influencia en el campo de la robótica. Se ha intentado en multitud de ocasiones replicar los androides de las películas, y quizá los robots caminantes de Honda sean por ahora lo más cerca que se ha estado. Aunque, según el Daily Mail, un nuevo tipo de robot llamado Walk-Man podría servir para evitar que los bomberos o los artificieros se jueguen la vida en circunstancias extremas.
El robot Valkyrie de la NASA también se acerca bastante a los criterios que establecen lo que es un androide dentro del mundo de la Guerra de las Galaxias
Los rayos laser, el sueño militar que no llega
Vamos a cerrar este repaso a la influencia de Star Wars en la tecnología hablando de, quizá, el elemento más famoso que ha aportado la saga al cine: los rayos laser. Los sables de luz y los blasters son, quizá, las dos armas más conocidas del universo de La Guerra de las Galaxias. En las películas se concentraba y se dirigía la luz de los laser —debido a que una fuente de luz se expande por toda el área en la que se encuentre— para dotarlos de intensidad y fuerza.
Los lasers se usan a día de hoy aunque, fundamentalmente, se emplean en investigación militar. En estos momentos todavía no son armas totalmente funcionales como las que se ven en los filmes. El American Air Research Laboratory espera tener armas laser totalmente operativas para el año 2030.
La creatividad está a 5 pasos de distancia
La creatividad es, al fin y al cabo, algo que todos llevamos en nuestras entrañas. Sólo debemos ejercitarla. Si quiere sacar el máximo jugo a la creatividad que corre por sus venas (y también por las del resto de los mortales) y quiere hacerlo sin complicarse demasiado la vida, le proponemos seguir los 5 sencillos pasos que propone a continuación InVision:
1. Póngase manos a la obra y haga cosas
No es necesario tener una razón concreta para remangarse, ponerse a trabajar y dejar fluir nuestra creatividad. Es más, las razones son excusas. Si algo es lo suficientemente importante, se hace (y ya está). Si no lo es, probablemente lo mejor no sea hacerlo. Y lo decía Yoda en Star Wars: “Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”. No busque razones para no hacer las cosas, busque maneras de hacer las cosas (y la fuerza creativa le acompañará).
2. Sea empático (e intente ponerse en los zapatos de los demás)
En el universo publicitario la creatividad no puede permitirse el lujo de estar replegada sobre sí misma (y las circunstancias personales de la persona de la que emana). Las ideas deben ser alumbradas mirando el problema que intentan resolver desde diferentes puntos de vista. Si no confluyen en ellas varios puntos de vista, están abocadas a fracasar.
3. Aprenda equivocándose
Jony Ive, el vicepresidente de Diseño de Apple, señaló en una ocasión que el 80% de las ideas alumbradas por su equipo eran arrojadas a la basura. Y que sólo el 20% restante eran de verdad material válido. ¿La moraleja? Que para engendrar grandes ideas, hay que besar antes muchos sapos (en forma de ideas mediocres). Los fracasos, que no tienen nada de malo, son el peaje que hay que pagar para conquistar el éxito.
4. Dé miles vueltas de tuerca al problema que tiene entre manos
Cuando se enfrente a un problema, analícelo minuciosamente, dé con una solución, ponga a prueba esa solución y tómese la molestia de redefinir el problema inicial. Repita este proceso todas las veces que sean necesarias hasta haber dado con una solución que le haya procurado plena satisfacción. La creatividad está fenomenalmente avenida con la repetición.
5. Colabore con los demás
La creatividad trabaja mucho mejor en equipo que en solitario (por más que la historia esté plagada de genios con fama de eremitas). Una idea nacida en la intimidad de la mente de una única persona se enriquece enormemente con los puntos de vista de los demás.
Fuente: Marketing Directo
El control remoto universal en el mundo del Internet de las Cosas
En el mundo analógico, o mejor dicho, en el mundo pre-conectado, una de las grandes problemáticas fue la necesidad de utilizar muchos mandos a distancia para los distintos dispositivos que iban llegando. Fue algo que comenzó con los televisores, y se fue ampliando con reproductores de VHS, DVD, equipos de cine en casa y sonido, y más tarde, decodificadores de televisión digital. Se optaba por utilizar cada mando por separado o, en el mejor de los casos, adquirir mandos universales de gama alta compatibles con cientos de dispositivos. En la era del Internet de las Cosas la adversidad es similar pero la solución será distinta.
Si concebimos el mundo conectado e inteligente como aquel en que los hogares están o estarán repletos de dispositivos de todo tipo, también es necesario aclarar que, aunque las funciones de alguno de ellos sean limitadas y apenas requieran control y configuración, otros serán muy avanzados y sí precisarán de recibir instrucciones y órdenes por parte del usuario, como ya vemos en bombillas inteligentes, termostatos, etc.
La solución para esta serie de dispositivos ha pasado hasta ahora por instalar aplicaciones propietarias de cada uno de ellos, el equivalente a tener 10 mandos físicos en nuestro salón. A la larga esto no será sostenible, y una de las soluciones puede ser la propuesta por el equipo de LiCon, una aplicación nacida del Creative Project Labs de Samsung y presentada esta semana en la Samsung Developers Conference 2016 celebrada en San Francisco.
"El Internet de las Cosas va a ser masivo y precisar de herramientas de control no fragmentadas."LiCon básicamente quiere cambiar esto gracias al reconocimiento de dispositivos que hace posible la cámara del smartphone donde se ejecuta. Es decir, cuando el usuario desee conectarse a un equipo de aire acondicionado o una lavadora, bastará con que apunte con la cámara del terminal para que aparezca una interfaz que, según el electrodoméstico elegido, presentará botones de control adecuados. Además de esto, LiCon también tiene la posibilidad de ofrecer acceso a aplicaciones específicas con las que poder hacer uso de controles más avanzados.
También es positivo el hecho de que su base de datos puede irse ampliando gracias a las fotografías que los usuarios suben a Internet y a las capacidades de deep-learning que presenta. Por otra parte, aunque LiCon parece una gran aproximación al fondo del problema, sería ideal que con el tiempo se lance una API para que los desarrolladores de las aplicaciones de cada dispositivo puedan incluir todas sus funciones, pudiendo manejar todo el hogar desde un mismo lugar.